Estudiantes dan plazo hasta el viernes
Por Diego Ogass
Luego de una ardua jornada donde los representantes los representantes d la ACAS se reunieron con la mision de mejorrar la educación, siendo este el punto más importante con el cual se llevaron a cosas concretas , pero estas no fueron excentas de un gran debate enriquecedor haciendo las posturas de la ACAS cada vez más firmes en pos del objetivo común.
Hemos visto con el tiempo el acelerado cremiento que ha visto la ACAS por lo cual el mensaje se puede decir que ha tocado la sociedad estudiantil, cada vez son más los colegios que se unes a esta misma, inclusive a algo que es un hecho histórico, los colegios privados se han unido paulatinamente a las desciones que ahora representan al estudiantado en general, uniendose y reconociendo la falla crítica en la educación la cual los beneficia directamente a ellos.
Reconociendo este error ellos han apoyado una derogación a la LOCE y todo lo pertinente a lo económico lo cual no los beneficia en si a ellos mismos, sino a las personas más modestas.
Esto es muy valorable debido a una tradición que ellos estan ejerciendo sobre una sociedad la cual las ha acogido en el seno del capitalismo, una tardición de lo que todos pensamos es el moedlo que a ellos más les conviene pero aún así han demostrado solidaridad y apoyo frente a una gran mejora a la Educación.
Después de ver confrontados los ideales de estos jovenes los cuales anhelan un futuro mejor pero, cabe destacar que a ellos no les va a tocar la mejora directamente, ellos luchan por el bien de los demas.
Las medidas concretas estan llegando, el ultimatumes prueba de esto, poco a poco nos han ido ando la razón, no solo la ciudadanía sino también el gobierno ya que reconoció el hecho de la excesiva represión de parte del cuerpo de fuerzas especiales.
El ultimatum es claro en decir "Hacemos un emplazamiento al gobierno a que de aquí al viernes se dé una respuesta a nuestras demandas, en caso contrario vamos a tomar otro tipo de medidas", señaló una de las vocera del grupo, Karina Delfino